Cesta
  • slide_1slide_1
  • slide_2slide_2
  • slide_3slide_3
  • slide_4slide_4
  • slide_5slide_5
  • slide_6slide_6
A

Un paseo por el pasado


VISITAS — Son bienvenidas durante todo el año. Se aconseja visitar Villa Bianca durante los meses de septiembre y octubre para disfrutar de los colores y los perfumes otoñales, o durante abril, mayo y junio puesto que el clima templado permite pasear por el parque y jugar con los niños al aire libre. Durante la visita, se realiza un tour guiado que incluye un paseo por los viñedos y un salto a la buhardilla para “descubrir la tradición” y degustar el producto.

L'acetaia nel sottotetto di Villa Bianca (foto: Andrew Wyner)

La acetaia en la buhardilla de Villa Bianca (foto: Andrea Wyner)

EL LIBRO DE LAS DEDICATORIAS — Un libro recoge los comentarios, aforismos y pequeños dibujos que los huéspedes de Villa Bianca pueden añadir a lo largo de su visita. Para nosotros, este es un objeto precioso que, a través de los visitantes de todo el mundo, conserva recuerdos y emociones (pueden leer una selección de dedicatorias en nuestra página de inicio).

Il libro delle dediche

El libro de las dedicatorias

Museo — En el interior de la acetaia, decorada con muebles de la familia del 1600-1700, se encuentra una selección de objetos de la tradición agrícola algunos de los cuales son de uso cotidiano y otros son raros y de preciado valor. Entre ellos se encuentra: una colección de balanzas, una pequeña estátera y dinamómetros de refinada factura; recipientes de cocina de cobre o de otros metales; moldes tallados en madera para pastelería; una colección de candados uno de los cuales se remonta a la época medieval; instrumentos para la industria quesera del parmesano reggiano; azadas para el heno y accesorios para carros agrícolas; una colección de herramientas, martillos, tapones y otros objetos hechos de madera; ruecas, máquinas de hilar e instrumentos para el tejido; soldadores, lámparas de gas y de carburo; una amasadora de pan y una prensa para hacer pasta casera.

L’acetaia nel sottotetto di Villa Bianca

La acetaia en la buhardilla de Villa Bianca (foto: Andrea Wyner)